La sensibilidad dental es mucho más común de lo que pensamos.

Muchos adultos sufren este problema dental, que es causado por la exposición gradual de la dentina, una capa muy porosa situada debajo del esmalte. Hay varios factores que pueden causar esta condición, incluyendo la recesión gingival. Es decir, las encías se retraen dejando desprotegida la superficie del diente más próxima a la encía, la dentina.

Miles de pequeños canales que existen en la dentina conducen estímulos nerviosos, lo cual, explica la sensación de dolor. Estos estímulos pueden ser provocados por el calor, el frío, la presión, entre otros.

Es un problema que no debe ser ignorado, ya que puede generar otras enfermedades que afecten a una correcta salud oral. En muchas ocasiones, para evitar el dolor, el lavado de los dientes comienza a realizarse de forma incorrecta. Esto provoca que la boca sea más vulnerables a las caries y a otras enfermedades de las encías. Por tanto, es especialmente importante consultar con su dentista y optar por los tratamientos indicadosy los cepillos de dientes y dentífricos adecuados para dientes sensibles, disponibles en cualquier farmacia.

Un dolor que se puede controlar.

La sensibilidad dental es un problema que puede ser controlado y tratado con éxito, siempre y cuando se sigan las recomendaciones prescritas por su dentista. Por ejemplo, usar cepillos suaves y con filamentos redondeados y pastas de dientes que contenga flúor no abrasivo. Asegúrese de realizar un correcto cepillado para evitar que, un desgaste en los dientes, pueda convertirlos en sensibles. Un cepillado excesivamente fuerte, el desgaste causado por una prótesis removible o mediante la colocación de brackets también puede provocar el desgaste de la superficie del diente.

Los Mandamientos para controlar los dientes sensibles.

  • Lávese los dientes con dentífricos especialmente formulados para dientes sensibles por lo menos 2 veces al día.
  • Usa cepillos suaves, a fin de no hacer daño a los dientes o las encías. Además debe reemplazarlo cada 3 meses.
  • Antes del cepillado, usa hilo dental para completar la limpieza en los huecos existentes entre los dientes.
  • Después del cepillado, usa un elixir especialmente indicado para el alivio de la sensibilidad. Estas medidas deben complementarse con una visita regular al dentista o higienista dental, con el fin de detectar los problemas orales tempranas.

Estas medidas deben completarse siempre con visitas periódicas al dentista. De esta forma, se podrán detectar los problemas orales a tiempo.

 

Para más información, no dude en contactarnos, estaremos encantados de ayudarle.

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