¿Qué es?
El síndrome ocluso-postural se presenta de forma muy común en adultos que padecen problemas nocturnos, como los ronquidos y las contracturas en cuello y espalda; y frecuentes dolores de cabeza durante el día.
Los dolores y contracturas que, en edades adultas, aparecen en cuello, espalda y cervicales están relacionados en muchas ocasiones con problemas de respiración nasal que aparecen durante la infancia. En muchas ocasiones, si estos problemas no se corrigen, pueden generar malposiciones dentales que provocan desviaciones de la mandíbula. Y en consecuencia, la persona será más propensa a padecer contracturas en edades adultas.
Indicios de padecer el síndrome ocluso-postural
Ciertas alteraciones faciales, como la aparición de ojeras muy marcadas o incluso la propia forma de la cara, pueden ser los indicios que indiquen que una persona padece este síndrome.
Estas alteraciones a menudo generan una masticación irregular y desequilibrada, afectando por tanto a la nutrición, y además fomenta la respiración bucal y limita la higiene bucodental. En consecuencia, es común la aparición de caries, enfermedades periodontales e incluso problemas en el habla.
¿Cuál es el tratamiento para el síndrome ocluso-postural?
Este tratamiento está basado en la relajación neuromuscular y en la alineación dental para lograr una correcta oclusión dental. Tiene dos fases:
- Ortodoncia, con el objetivo de resolver los problemas de mordida.
- Férula de descarga, para ayudar a corregir el bruxismo.
Si a pesar de padecer todos estos síntomas, el paciente no busca remedio al problema, aumentarán los dolores musculares provocados por las contracturas. Y por tanto, estaremos limitando la actividad diaria que realizamos y repercutirá en nuestra calidad.
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